A contraluz

Archivos:

<Enero 2025
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
    1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31    
             

Categorías:

  • 5-viernes
  • Arquitectura
  • arquiteratura
  • Cinefilas
  • Educacion
  • Egorias
  • Endoblogamia
  • Exohistorias
  • Homonimias
  • Humor
  • Ilustracion
  • Inconformismo
  • Leute
  • Libros
  • Linkoteka
  • Matinando
  • Musik
  • Policromias
  • Sociedad
  • Tolkien
  • Variete
  • Wishlist
  • Documentos:

  • Humo
  • Literarias
  • Luces
  • Reflejos
  • Sombras
  • vinculando

  • Blogalia

    La frase del día

    Vengo notando que, con frecuencia, la "Frase del día" parece elegida a propósito para dar respuesta a las cuestiones candentes del momento.
    Pero es que esta, hoy, merece ser rescatada de la guillotina temporal que limita su permanencia aquí.
    Al menos, por unas pocas horas más. Por tanto, la copio:
    "Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería". Otto von Bismark

    2003-03-15 02:43 | Categoría: Inconformismo | 1 Comentarios | Enlace

    Referencias (TrackBacks)

    URL de trackback de esta historia http://eledhwen.blogalia.com//trackbacks/6127

    Comentarios

    1
    De: el paseante Fecha: 2003-03-17 21:28

    Seguro que el señor Bismarck tendría sus buenas razones para pensar eso, pero a mí me parece que todavía se miente más una vez ganadas las elecciones. Porque una cosa son las promesas utópicas que luego se lleva el viento de la realidad, y otra el engaño y la ocultación de la verdad a sabiendas.
    Yo cuando más suelo mentir es cuando me regalan un libro que no me gusta. Por ejemplo, hace poco me regalaron -eso sí, con toda la buena fe del mundo- El Alquimista. Y yo qué hago, ¿aceptarlo con una sonrisa despectiva o arrojarlo a la cara del que pretende insultar mi refinado gusto? Evidentemente no, sonrío de forma hipócrita y por si esto no fuera suficientemente humillante, manifiesto estar encantado de que me regalen precisamente ESE LIBRO que tanto ansiaba leer y luego, una vez llegado a casa, me debato entre la imposibilidad de pasar de la primera página de lo malo que es y la necesidad de sacar algo bueno de todo eso para hacerles un comentario de agradecimiento cuando los vuelva a ver.
    ¿Estaré fundando mis relaciones sobre una base carcomida por la más abyecta de las hipocresías o hago bien no abriendoles de una vez los ojos a mis bienintencionados amigos y pintándoles un mundo de agradecimientos de color de rosa? No lo sé, pero por Dios que no me regalen otro libro de Pablo Conejo.



    © 2002 - 2003 eledhwen
    Powered by Blogalia