Normalmente participo en este juego bitacoril respondiendo a las cinco preguntas que cada viernes se nos plantean a modo de pequeño texto. Lo tomo como un pequeño reto de redacción.
Hoy va a ser una excepción, pues esta vez las preguntas se plantean de la siguiente manera:
Buenos días, hoy las preguntas llegan de manera anónima, por partida doble y tratan de: ¿Qué te diría hoy tu adolescente de ayer?
Y he aquí las preguntas, con su respuestas:
¿Dónde están los lazos de colores en las zapatillas?
Jamás usé lazos de colores en las zapatillas.
¿Cuánto hace que no sueñas con descubrir un tesoro?
Creo que ése, en particular, nunca ha sido uno de mis sueños.
¿De dónde has sacado el miedo a que todo cambie?
¿Quién? ¿Yo? Pero si no hay nada que desee más que un cambio profundo en todos los aspectos.
¿Cuándo te volviste árbol y echaste raíces?
¿Ummm? Esta fruta aún no ha liberado semillas, el suelo aún está demasiado duro.
¿Cuándo dejaste de cantar por la calle, y de saltar en los charcos, y de correr, y de fumar a escondidas y de planear esas escapadas?
Aún
tarareo por la calle y salto a veces en los charcos. Y corro para escapar de alguna travesura. Y fumo a escondidas de alguna persona. Pero es cierto que ya no planeo escapadas, ahora simplemente me escapo ;D
¿Cuándo empezaste a preferir el hotel al cielo raso?
Espero que eso no llegue a pasar nunca, nunca, nunca.
¿Dónde has dejado la rabia por las injusticias? ¿Cuánto hace que no miras si tu desodorante protege la capa de ozono?
¿Es a mí? Echadle un buen ojo a este blog, ¿sí?
Mi desodorante no protege la capa de ozono, no. Pero tampoco la daña, que supongo que es el sentido que realmente se quería dar a la pregunta.
¿Cuánto hace que pronuncias la frase "No se puede hacer nada"? ¿Dónde la aprendiste?
La frase que aprendí hace tiempo fue
"No digas que es imposible, dí que aún no se ha intentado". Un paso tras otro paso hasta llegar a la cumbre.
¿Cuándo te hiciste amiga de las normas, de los reglamentos?
¡Qué buen chiste!
¿Por qué cuando cruzas el río ya no te paras en la mitad del puente y escupes mientras formulas un deseo?
Aquí se suele tirar una moneda y sí, hace tiempo que no lo hago; ni me sobran las monedas, ni me gusta esperar a que sea la suerte la que me proporcione lo que anhelo.
Helas ahí arriba; releídas una y otra vez me hacen pensar que, tal vez, nunca haya dejado de ser adolescente.